El Registro

La abuela llegaba del pueblo con un paquete en las manos, por el camino a pasos tan largos como se lo permitía su cuerpo, algo sospechosa su conducta.Al llegar a su hogar abrir y cerrar con llave, encender el fogón ansiosa cual niño con juguete nuevo, abrió el paquete y acarició la hermosa hierba de un color verde , y lustrosa que estaba impaciente por saborear, nunca ella podía deleitarse con tan fina bebida, casi siempre devía hacerla con esas hojas ya desteñidas de un sabor desagradable y mucho menos acompañada de azúcar, de dulzor suave y blanquísima como jamás ella acostumbraba ver, ya que su nieto José apenas podía ganar treinta centavos por trabajar de portero en la mina, sin embargo él era el unico que mantenía a la pobre abuela.

La hierba con la que se podía dar este gusto cosataba tan cara, cuarenta centavos la libra y para obtener la suya, la habitual, lo hacía con fichas o vales a cuenta del salario del nieto.No era sólo eso, también los trabajadores de la mina no podían adquirir nada que no fuera del despacho de la compañía y la abuela temía mucho por que la descubrieran ya que si eso pasaba despedirían a su nieto.

Poco a poco la anciana iba juntando los centavos para así poder completar su meta, la hierba y aquella azúcar tan cristalina que a ella le encantaba.Lo difícil era ir desde el pueblo devuelta a la habitación ya que en todos lados habría gente que la pudiera descubrir, así que eligió un día lluvioso en el cual la vigilancia no era mucha, buscó todos los ingredientes incluída la leña. El camino al pueblo no fue difícil a causa de su ansiedad, pero de vuelta debía detenerse a tomar aliento y varias veces había sido tentada a dejar allí el paquete ,ya que, temía que en cualquier instante fuera a aparecer un celador tras un árbol y despojarle su tesoro, cuando ya vió que el espacio estaba libre,la inundó una alegría terrenal, y cuando se encontraba en la habitación mirando como hervía el agua, con feroz fuerza golpeaban la puerta, al abrirla la abuela supo que la habían descubierto, revisaban y volteaban todo a su paso en la habitación los celadores, junto con el patrón que solo dió la orden y aún estaba apollado en la puerta si mover siquiera los labios, también la revisaron a ella misma,  y al ver debajo del asiento, donde ella la había ocultado a causa de la desesperación, se la arrancaron y agradecida por la oportunidad que le dió el patrón de no echarla a la callle, la abuela se quedó allí sin su manjar de dioses.

Personajes:

Abuela: es de corta estatura, delgada y seca,su rostro lleno de arrugas , de ojos oscuros y tristes ,tiene una expresión humilde y resignada, de cuello largo y delgado con la piel rugosa adherida a las vértebras.

Patrón: de barba rubia y retorcidos mostachos , envuelto en un lujoso abrigo.Fue aquel que ordenó que desmantelaran la vivienda de la abuela.

Tipo de narrador: Omnisciente.

Espacio psicológico: La llanura seca , la habitación de la abuela y su nieto.